Autor e Intérprete: Reynaldo Armas
Caramba ñero, se oscurecieron mis días
alzó en vuelo mi alegría cuando menos lo esperaba
triste mañana sentí perder un tesoro
mi caballo rucio moro donde yo siempre coleaba
Lo hallaron en el potrero, en el potrero
con la nuca reventada parece que una centella
le dio una vuelta e' campana
Quién se iba a imaginar, que a mí caballito
algo malo le aguardaba para quitarme la vida
dejando mi alma enlutada
Partí enseguida al conocer la noticia
viendo la caballeriza un poquito solitaria
llegué al lugar donde estaba mi caballo
vi los impactos de un rayo en medio de cuatro palmas
Más a la orilla de el río, con otras bestias
andaba la potra zaina, dando vuelta y relinchando
bastante desesperada
Pobre mi caballo rucio, arrodillado con la cabeza encajada
cuando fui a cerrar sus ojos, le brotaron sendas lágrimas
Pasó la brisa desensillando añoranzas
mientras una garza blanca observaba en la cañada
cantó un carrao en una punta de mata
y una triste paraulata enmudeció la sabana
En las arenas del río mi rucio moro
dejó sus patas marcadas cuando con su potra fue
a retozar en la playa
La soga de mi cariño, de mi cariño
apareció reventada por unos cuantos tirones
del destino en su jugada
Adiós amigo me brotó del corazón
sentí gran desolación cuando le daba la espalda
un hueco grande donde su cuerpo cupiera
y encima del poco e' tierra mi sombrero pelo e' guama
Pa' que el rocío mañanero, caballo rucio
humedezca mi plegaria y los albores del tiempo
le den su gracia temprana
Que le traigan serenata los pajaritos
que vienen de la montaña para que su negra senda
se le convierta en hazaña
Cayó la tarde enmarcada en arreboles
cuantas lunas, cuantos soles presagiaron mi nostalgia
se fue el Jilguero que pregonó mi alegría
pedazo de vida mía retacito de mi infancia
Querubín de mis anhelos, de mis anhelos
cercanía de mi distancia cuanto quisiera quitarle
al mastranto su fragancia
Ceñirme en el desespero de aquel lucero
que titila y se quebranta, el que muere lentamente
amoldado a mi esperanza
Caballo rucio te saliste del corral
convertido en vendaval volaste la puerta e' tranca
jamás pensaste que te acechaba la muerte
culpable tu mala suerte que te condujo a la trampa
Entre lienzos del recuerdo, caballo mío
inerte queda tu estampa para tus tantos amigos
un manantial de añoranzas
Hoy tu destino es un bongo, bongo perdido
de canalete y palanca, varado y abandonado
en los confines de Arauca
Silla y bozal se preguntan con dolor
porqué el destino traidor no cambiaría su morada
la talanquera que bastante le apoyó
triste también comentó está de luto la manga
Desde el coso hasta el tapón, se oye un murmullo
de entre cortadas palabras y las muchachas reparten
en lluvia cintas doradas
Con la tarde veranera allá en el monte
se oye cantar la chicharra y un vesperal de nostalgia
se lleva el viento en sus alas
Agüita fresca está ofreciendo el jagüey
mientras allá en el caney me aguarda mi campechana
grito altanero de soberano sentir
tu no te vas a morir mientras existan sabanas
Desde un rincón oriental,en Venezuela
por el estado Monagas hasta el impetuoso Meta
en las tierras Colombianas
Remontando en Orinoco, el río Apure
Casanare y el Vichada
para morirte de viejo en las ondas Araucanas
En caso de no funcionar el reproductor, abrir enlace como "pestaña nueva" con el botón derecho del mouse: LA MUERTE DEL RUCIO MORO
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